lunes, 16 de enero de 2012

Te recuerdo desde mi ventana.

La mañana ha regresado.
Con el esbozo del alba cubriendo mis ojos que se arrepienten de haber amanecido.
Sorbo un trago de café amargo y veo tu silueta sobre las sábanas blancas.



Cada noche me visitas y,
con la llegada del sol,
decides alejarte.